Cuatro consejos adicionales para una dieta saludable y un plan de ejercicios
Reduzca la sal: Incluso si no adiciona sal a su comida es posible que esté comiendo sal en exceso. Aproximadamente tres cuartos de la sal que comemos se encuentra incorporada en la comida que compramos, como cereales, sopas, panes y salsas. Ingerir sal en exceso puede hacer subir su presión arterial. Utilice las etiquetas de los alimentos para reducir la cantidad de sal. Al cocinar, incorpore otros condimentos para un mejor sabor. Más de 1.5 gramos de sal por cada 100 gramos significa que la comida tiene un alto contenido de sal. Los adultos y niños mayores de 11 años no deben ingerir más de 6 gramos de sal al día.
Tenga más actividad física: No hace falta que pase horas en el gimnasio para estar activo. En realidad hay muchas formas de realizar ejercicio en su vida diaria. Por ejemplo, trate de bajarse del autobús una parada antes y camine. También puede ponerse de pie y caminar más durante su jornada laboral. La limpieza y el mantenimiento de la casa también pueden ser una forma de realizar actividad física. Todo ayuda a quemar calorías. Tener actividad física le ayuda a reducir el riesgo de problemas cardíacos, apoplejías y diabetes de tipo 2.
Duerma los suficiente y desayune: Muchos estudios demuestran que existe una relación directa entre un metabolismo saludable y la cantidad de sueño que obtenemos. En promedio, necesitamos 7.5 horas de sueño profundo por noche para sentirnos con energía. También ayuda a disminuir los antojos y evita el cansancio para realizar ejercicio. Además, un desayuno saludable es una parte importante de una dieta equilibrada y brinda algunas de las vitaminas y minerales necesarios para una buena salud. Pruebe con un alimento alto en proteínas y fibra para mantenerse satisfecho todo el día.
Manténgase hidratado: Debemos tomar aproximadamente 1.2 litros de líquido al día para evitar la deshidratación. Esto es además del líquido que ingerimos de los alimentos. Asegúrese de elegir agua o bebidas dulces naturales (leche, jugo de frutas sin azúcar agregada) o utilice endulzantes bajos en calorías como el aspartamo. ¿Tiene hambre? Beba un vaso de agua y vea si el apetito disminuye. Quizá estaba deshidratado.
