Cuando una madre da la bienvenida de un nuevo bebé al mundo, el embarazo trae alegría y felicidad. Sin embargo, para algunas mujeres el embarazo también puede traer diabetes mellitus gestacional.
La diabetes es una enfermedad grave en la cual su cuerpo no puede controlar la cantidad adecuada de azúcar, conocida como glucosa, en sangre. (Si tiene diabetes y planea quedarse embarazada, es importante que discuta cualquier preocupación y hábitos alimentarios con un profesional de la salud). Con diabetes mellitus gestacional, las posibles complicaciones y riesgos para la madre y el bebé pueden ser graves; razón por la cual los médicos comprueban la glucosa en sangre varias veces a lo largo del embarazo de una mujer.
Estar diagnosticada con diabetes durante el embarazo puede parecer desalentador pero es importante trabajar con un equipo sanitario para desarrollar un plan que controle la glucosa en sangre. Ello a menudo precisa de cambios en el estilo de vida, entre ellos modificar la dieta, controlar el control de peso, ser físicamente activa, y en algunos casos, tomar medicación. (En muchos casos, la diabetes mellitus gestacional desaparece después de dar a luz.)
La alimentación de una madre es muy importante durante la gestación puesto que no solo afecta a la madre, sino también al bebé que se está desarrollando. Los antojos y aversión a varios alimentos son normales durante el embarazo, así que háblelo con un dietista registrado o cualquier otro miembro de su equipo sanitario para que la puedan ayudar a desarrollar un plan que no solo satisfaga sus necesidades nutricionales sino que también sea atractivo. (Si su dieta está llena de alimentos que no disfruta o no le gustan, es probable que no siga con ella.)
Es importante que recuerde que las madres necesitan calorías y nutrientes suficientes tanto para la salud de la madre como la del bebé, lo cual puede dejar menos espacio para los caprichos. No importa si un alimento se percibe como saludable (como las frutas y las verduras) o como indulgente (como los postres), algunos alimentos pueden afectar a su glucosa. Su profesional médico puede ayudarle para determinar con qué frecuencia se pueden comer ciertos alimentos, y también la cantidad (el tamaño de la porción es fundamental).
Las madres quieren lo mejor para su bebé, así que es fácil entender por qué pueden tener preocupaciones sobre ciertos alimentos o ingredientes alimentarios. Tanto si tienen diabetes como si no, algunas madres se pueden preguntar sobre el uso de edulcorantes bajos en calorías, como el aspartamo, durante la gestación. Desgraciadamente, hace poco ha habido mucha desinformación sobre los edulcorantes bajos en calorías. Sin embargo, el aspartamo es una sustitución segura y fácil para hacer en su dieta, y le permite disfrutar de algo dulce sin añadir calorías o afectar a la glucosa en sangre. Las madres pueden tener el consuelo en el hecho de que el aspartamo no atraviesa la placenta y nunca llega al bebé en desarrollo. En su lugar, el aspartamo se descompone en el cuerpo igual que otros componentes encontrados en otros alimentos. Puede encontrar más información sobre cómo el aspartamo se descompone en el cuerpo aquí.
La Administración de Alimentos y Fármacos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) y el Consejo de la Asociación Médica Estadounidense sobre Asuntos Científicos están de acuerdo en que aquellas mujeres que están embarazadas o que dan pecho pueden utilizar el aspartamo de forma segura. Un grupo de trabajo del Comité de Nutrición de la Academia Estadounidense de Pediatría también ha concluido que el aspartamo es seguro tanto para la madre como para el bebe en desarrollo. No obstante, es importante que las madres con fenilcetoniuria (también conocida como PKU) hablen con su equipo sanitario sobre el uso del aspartamo puesto que el aspartamo es una fuente de fenilanina.
Controlar su dieta mientras está embarazada, especialmente si tiene diabetes, puede sonar abrumador al principio. Y aunque a menudo suele ser temporal, una dieta mal controlada durante la gestación puede ser grave tanto fpara la madre como para el bebé en desarrollo. Así que es muy importante que trabaje con su profesional médico para encontrar maneras de que haga su dieta placentera a la vez que nutritiva para usted y para su bebé y asegurarse de que disfrute de este momento tan especial.